domingo, 8 de julio de 2012

Parejas pinocho





Muy buenas queridos tabúes de mi corazón. ¿Qué tal se ha dado el fin de semana? Espero que halla sido intenso y sin problemas. Hoy os traigo un tema de pareja, se ve que los que me leéis, tenéis pareja y os gusta que hable de temas relacionado con eso así que vamos allá. Hoy quería hablar un poco de las denominadas "parejas pinocho". 


Para poder situaros un poco, voy a poner una serie de diálogos y así será más fácil poder llegar a un punto concreto. 



Fran y Marcos en el trabajo

- Marcos, este sábado salimos todos. Vamos a montar una cena por el ascenso de Jose, ¡esto hay que celebrarlo! Luego iremos a tomar unas copas.
- Bien Fran, yo me apunto, pero dile a tu mujer que si se encuentra con Marta, no le comente nada.
- ¿Por qué no lo puede saber tu novia?
Vaaa, paso de decir nada, sino seguro que se mete. Si me pregunta, le diré que me quedo en casa descansando.


Unas horas antes, Charo y Marta en la parada de autobús.

- Charo, ¿Cómo estás?
Ei Marta, muy bien. Ahora volvía a la oficina, corriendo como siempre.
- Si hija, yo igual, solo tengo una hora de descanso al mediodía. Tengo ganas de comer con calma un día de estos, siempre termino por cocinar lo mismo. Por cierto, le comenté a Marcos que me gustaría probar un Libanés que han puesto cerca del barrio, ¿Por qué no os apuntáis tu y Fran este sábado?
- No Marta, este sábado ellos tienen la cena de Jose, un trabajador de la empresa.
Ah...vaya, Marcos aún no me ha comentado nada. Bueno, lo dejamos para otro día.


Marta y Marcos hablando por teléfono


- Y bien, ¿Qué tal el día cariño?
- Uf, hoy ha sido un día durísimo, estoy muerto. De hecho te quería comentar que este sábado me apetecía quedarme en casa, he estado llegando muy tarde estas dos últimas semanas y necesito descansar.
- Vaya, creía que ibais a cenar todos los compañeros del trabajo...




Una mentira siempre esconde de forma total o parcial la realidad y el interlocutor, al hacer este tipo de declaración, sabe que se trata de una falsedad o, como mínimo, piensa que está ocultando parcialmente la verdad. Así pues, estaremos mintiendo cuando seamos conscientes de ello.


La mentira nunca se convierte en verdad y os pondré un ejemplo:


"Hola soy Ana y soy doctora además de tener un máster en Psicología. Tengo una casa en Madrid y vivo con mi pareja actual"


Las personas solemos adornar un poco nuestra vida porque nos suele parecer aburrida, ¿pero de verdad podéis confiar en alguien que adorna tanto su vida que llega a creérselo?


"Hola soy Ana y soy una mera estudiante de bachiller esperando a poder entrar en carrera. Vivo con mis padres y no me avergüenzo de ello. Me gustaría tener miles de carreras y títulos pero aún no los tengo"


¿Mejor? en la pareja es casi lo mismo, aunque se mide de otra manera. Y os pregunto yo directamente ¿te beneficia mentir? ¿que información te conviene ocultar en una relación? ¿debemos ser transparentes? y si no lo somos ¿significa que estamos mintiendo?


Las mentiras aparentemente "facilitan" las cosas y ofrecen autonomía e independencia en los momentos necesarios. Mentir puede ser la vía rápida para evitar explicaciones y disputas, para no escuchar el discurso de tu pareja, para actuar como nosotros queremos de forma clandestina y así evitar la misma reacción en nuestra pareja. 


Ese pasaporte a la "libertad" es una tapadera de sentimientos de desconfianza que poco a poco se vuelven contra nosotros y contra la relación de pareja. Sobretodo cuando repetimos en nuestra cabeza la idea de: "si nosotros mentimos, ¿quién nos dice que la otra persona no lo hará?". Mentir es crear una ilusión de relación, no una realidad. Detrás del engaño existe una filosofía de vida con la persona que queremos, una manera de actuar calculada, una falsa libertad que termina por convertirse en esclavitud. La pregunta clave e ¿seguimos siendo nosotros mismos si mentimos? y esta pregunta la vais a responder vosotros mismos. Si no decimos la verdad a la hora de manifestar nuestras actitudes, ambiciones, aspiraciones, nuestras ganas por hacer y sentir, nuestras ansias por vivir como realmente deseamos... ¿somos nosotros mismos? Espero que cada uno halla dado con la respuesta correcta. Solo añado que mentir nos convierte en esclavos de nuestras palabras, ya que si mientes, deberás mantener esa mentira toda tu vida para no ser acusad@ de mentiros@ ¿verdad?

Desconfianza
Esa querida amiga que aparece en los momento más críticos de nuestro estado anímico. La desconfianza es la razón principal por la cual mentimos. Centrando este concepto en la relación de pareja, la desconfianza en uno mismo hace que éste no se muestre tal y como es desde un principio; luego, conforme pasa el tiempo, la vía más fácil para seguir "actuando" es guardando en silencio el verdadero papel que se juega en la relación. 

Además, no explicar lo que realmente deseamos, aquello que nos apetece hablar, evitar hablar, no querer escuchar la opinión del otro, no querer discutir y llegar a un acuerdo... es un claro ejemplo de confianza con la pareja. 

Creo que todos guardamos secretos, miedos, sentimientos que no queremos contar, pensamientos que rondan nuestra cabeza y que preferimos mantener en silencio. Tenemos derecho a esta intimidad y eso no implica a que no tengamos confianza en nuestra pareja. 
Ahora bien, a veces aparecen sentimientos, inquietudes, disconformidades, desacuerdos... que es necesario que manifestemos para poder mejorar nuestra calidad en la relación y para que nos sintamos cómodos y a gusto con ella.
Si optamos por la vía de ocultar y dar un giro de 180 grados a la realidad, estamos disfrazando nuestras verdaderas intenciones y sin darnos cuenta, nos forzamos nuestra forma de actuar. Como consecuencia retroalimentamos el sentimiento de desconfianza y terminamos por volcar y reprochar nuestra inconformidad sobre la pareja. Si esto es así ¿por qué no éramos nosotros mismos desde un principio? ¿por qué no actuábamos tal y como deseábamos? Si hemos elegido el camino de la mentira, ¿por qué ahora nos sentimos insatisfechos con nuestra relación? y es más, ¿por qué nos sentimos decepcionados?

Algunos dirán "Solo mentía para que no lo pasaras mal" eso es un error como la copa de un pino tabúes. Si de verdad no quieres que tu pareja lo pase mal, lo único que tienes que hacer, es ser sincero con el/ella y mostrarle las cosas aunque duelan, siempre podremos ser un poco más cautos a la hora de comentar un problema que sea doloroso para ambos ¿no? hablar es lo más sano que hay para poder ayudar a que una pareja fluya bien en cuanto a confianza y a sinceridad.

Cuando mentimos y llegamos al punto en que evidenciamos que la relación no es lo esperábamos en un principio, nos sentimos estafados, impotentes y no entendemos cómo ha podido ocurrir este cambio. Lo que quizás no pensamos es que hemos estado mintiendo sobre nuestras metas y objetivos, sobre nuestros sentimientos hacia ciertos aspectos, y cuando nos percatamos de todo ello, nos hemos convertido en unos auténticos desconocidos para nuestra pareja y nos resulta imposible presentar nuestro verdadero yo. Mentir no sólo se refiere a inventar una historia o trasgiversar una verdad, también puede responder a no ser asertivos delante de situaciones que nos desagraden, dejar de hacer aquello que deseamos una y otra vez sin manifestar lo que realmente nos apetece, esconder sentimientos que son decisivos para la relación, etc. Mentir es dejar de ser sinceros de forma consciente, con nosotros mismos y con los demás, sea cual sea el modo.



En conclusión, podemos mentir por muchas razones: miedo al rechazo, temor a la decepción, falta de aserstividad, desinterés, baja autoestima... pero ellas, todas ellas, quedan englobadas en el mismo saco: la desconfianza a nivel personal, de pareja o social.

Terminado el artículo de hoy, ¿aún crees en las parejas pinocho? Gracias por estar ahí.

Ana Escudero

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