jueves, 12 de julio de 2012

Una carta de amor especial


Llevo días pensando en ti, hasta hoy no me he atrevido a escribir. Eres una mujer muy especial, he tardado tiempo en conocerte, en saber qué quieres y quién eres, pero a día de hoy puedo afirmar, que tengo ante mí a una persona excepcional. Te quiero con todas tus virtudes y defectos, ahora me doy cuenta de ello; amar es saber rectificar, es aprender a valorar pequeñas cosas del día a día que representan la dedicación y el esfuerzo personal, las ganas por crecer y mejorar, las ansias por intentar ser cada día un poquito mejor y compartirlo con todos los demás. Admiro tu valentía tras luchar noche y día, por superar difíciles caminos, por dar lo mejor a tu familia, por ser quien eres hoy. Sé que meses atrás nunca pensaba en ti, de hecho, pasabas desapercibida entre mis pensamientos. En ese momento no supe encontrar el tiempo que tanto te merecías, no supe atender a tus demandas ni supe prestarte la atención que a gritos pedías; por ello hoy, en esta carta, te pido perdón, nunca jamás volveré a cometer el mismo error.

Pienso en todo lo que has conseguido y siento realmente orgullo al ver cumplidos tus objetivos. Tienes un novio maravilloso y unos amigos que te adoran, estás a la espera de que te admitan en la carrera que siempre has soñado; puedes sentirte satisfecha, eres una novia, amiga, hermana, hija y estudiante de éxito, te felicito por ello. 

Hasta ahora sabes que nunca te he dicho cuanto te valoro y aprecio; por ello, he decidido sentarme frente al espejo y escribir esta carta, necesitaba mirarte a los ojos y hablar contigo de nuevo. A día de hoy, por fin, puedo hacerlo sin miedo y decirte sinceramente lo mucho que te quiero.
Para terminar, me gustaría añadir un consejo: Sigue así, estoy orgullosa de ti. Desde ahora tienes mi apoyo, no vuelvas a dudar de ello.

Por cierto, ¿Te he dicho lo guapa que estás hoy?

A mi amor propio,



En ocasiones, en algún momento de nuestra vida, por instantes o por días, podemos dejar de querernos. Si eso ocurre, con más o menos ayuda, podemos recuperar aquella autoestima perdida, y darle el reconocimiento que se merece, por ejemplo, con una carta. Hablar con nuestro "yo interior" es una tarea que muchas veces dejamos aparcada, y quien mejor que nosotros para reflexionar, si es necesario corregir y por supuesto admirar nuestros logros.

Os animo a escribir una carta a vuesto "yo interior", vuestraautoestima, vuestros pensamientos...Seguro que tenéis mucho que contarles. Si lo deseáis, sería un placer compartirlas con vosotros en el blog, podéis dejarlas en el apartado de comentarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario